Tuesday, August 30, 2005

Fragmento del capitulo XXXII de la apologia de Socrates.
Consideremos la cosa en el sentido de que hay gran esperanza de que la muerte sea un bien. Morir es una de estas dos cosas: o el muerto deja de ser y no tiene ninguna sensación de nada, o, de acuerdo con lo que se dice, la muerte viene a ser una transferencia, una migración de este lugar a otro. Si no hay ninguna sensación y es como una especie de sueño en que el durmiente no tiene sueño, la muerte sería una admirable ganancia…
Por otra parte, si la muerte no es más que partir de aquí hacia otro lugar, y es verdad lo que se dice, que haya están todos los que han muerto, ¿Qué bien mayor puede haber señores jueces, si uno que llega al hades liberado de quienes dicen ser jueces, encuentra a los que son verdaderamente jueces, que allí administran justicia, según se dice…

Saturday, August 27, 2005

Me he hecho un blog, si tanta gente tiene ¿Por qué yo no?... En cuanto a que cosas aquí escriba, valla uno a saber.

Por lo pronto les dejare plasmado un párrafo del capitulo VI de “El príncipe” de Maquiavello.

Los hombres caminan casi siempre por los caminos que otros recorrieron, y proceden con acciones por imitación, aunque no puedan seguir totalmente los pasos de los otros y tampoco alcanzar la virtud de aquéllos a quienes imitan. Por eso, un hombre prudente debe elegir siempre los caminos recorridos por los granes hombres e imitar a los que han sobresalido sobre los otros, a fin de alcanzar, sino su virtud, por lo menos un cierto aroma suyo. Haré entonces como los arqueros avezados, a quienes el lugar donde se proponen herir les parece demasiado lejano, y conociendo los limites de la capacidad de su arco, colocan la mira mucho más alto que el objetivo, no para llegar con una flecha a tan alta altura, sino para poder llegar al lugar propuesto con la ayuda de tan alta mira.