Bienvenido el 18!!!!!!!!

Y llegaron los vientos de septiembre, que junto con las golondrinas son sinónimo de que el clima comienza a mejorar, llegan las fiestas patrias, mágico 18 de septiembre. Es la época de las ramadas, las cuecas (mas que nada cumbia), del vino con durazno o frutilla, la chicha, las empanadas y los volantines, cuanta tradición criolla se nos viene a la mente.

Llega septiembre y siempre tarareo la canción “el corralero” que dice más o menos asi; “como pretenden que yo que lo crié de potrillo, calve en su pecho un chuchillo porque el patrón lo ordeno...” Es una buena canción, inmortalizada por los “Huasos Quincheros” que, para ser franco, de huasos tienen bien poco. Es que siempre me ha gustado el 18 de septiembre, el 19 no tanto porque por lo general despierto con una caña de los mil demonios. Es que para las fiestas patrias se toma y harto… en mi caso particular nos apertrechamos en Quillota, en el campo de un tío, toda la familia mas un gran numero de amigos. Ahí estamos todo el día, comiendo, cantando, bailando, jugando rayuela, elevando volantines… hueando. Tal vez por eso me gusta tanto el 18, por que en mi caso nos reúne a todos.

Junto con ello es el ambiente que se respira el que me agrada tanto, por todas partes se puede percibir ese algo que hace tan especial a esta fecha, las calles, los locales comerciales, negocios, todo se llenan de adornos, banderas, copihues, trompos, volantines, es el espíritu dieciochero que nos inunda, algo así como el espíritu navideño, pero a la Chilena y en otro periodo del año, un poco menos consumista… bueno, no menos consumista, pero el consumismo acá es por carne, carbón para la parrilla, palta para el copete (trago), para compartir con los amigos.

El que no es Chileno y se pasea por este blog, lo dejo cordialmente invitado a darse una vuelta alguna vez si puede y quiere, para este periodo del año. El que es Chileno y le gusta el 18 como a mi, sabrá de lo que le estoy hablando.


Después del 18, el año se va volando y nos preparamos pal año nuevo.