Trágame Tierra.

Me imagino que no hay nadie quien no haya metido las patas alguna vez, quien no haya dicho algo sin detenerse siquiera a pensar un segundo lo que se va a decir y que solo una vez que hemos lanzado afuera nuestro comentario nos damos cuentas que estamos metiendo majestuosamente las patas, como se diría “si la cago me avisan”. Sin dudarlo que es una situación incomoda y lo peor es la forma como afrontamos el numerito que nos hemos mandado, que por lo general suele ser bastante divertido para quienes observan de fuera, mientras que uno no sabe donde meterse.

Aqui una mia:
Era el cumpleaños de la polola de un amigo, estábamos en un asado en su casa y acargo de la parrilla se encontraba el padre de la cumpleañera.
Entre los muchos temas que hablábamos salio el tema de los métodos anticonceptivos, cada cual iba dando su opinión de los que conocía, de los que les parecían mas seguros y así. En eso un amigo habla de la vasectomía, a lo que yo respondo de buenas a primera; “A es que hay que ser muy re weon pa hacerse la vasectomía”, a lo que el papá de la cumpleañera contesta, “yo me hice la vasectomía”… dicho eso se produjo un minuto de silencio, bastante incomodo, yo no sabia donde meterme, no sabia que decir, todos mis amigos me quedaron mirando esperando que yo digiera algo, el silencio seguía… a lo que yo digo; “bueno es que para la edad de uno, a su edad debe ser una decisión bastante inteligente” y ahí todo el mundo rompió en risa… yo me hice el loco, fui a buscar unas cervezas y no me acerque mas a la parrilla en toda la noche.